martes, 17 de junio de 2008

Explosión en el túnel de Tavannes, 4/9/1916




El túnel de Tavannes de una longitud de unos 1.400 metros fue construido a finales de la década de 1860 para línea ferroviaria Verdun-Metz.
Ya en los primeros días de la batalla de Verdun en 1916 comenzó a utilizarse por el ejército francés como refugio fortificado. Su posición estratégica y cercanía al frente propiciaron que se usase como espacio de múlitples usos: cuartel general, hospital improvisado, depósito de municiones y refugio para el acantonamiento de tropas de refresco.
Para habilitar espacio para las tropas, unidades de ingenieros instalaron hileras de literas de hasta de tres niveles a lo largo de las paredes del túnel así como barracas para los oficiales de forma que sólo quedó un estrecho corredor que permitía el paso de tropas y la evacuación de los heridos.
La temprana localización por parte de la artillería alemana del túnel hizo que fuese constantemente bombardeado. Las dos entradas (este-oeste) eran regularmente castigadas mediante proyectiles de gas que provocaban numerosas escenas de pánico entre las tropas y heridos que en él se encontraban. Para evitar bajas, las dos entradas fueron selladas con alambre de espino y sacos terreros. Normalmente, el túnel siempre estaba lleno de soldados que, o bien, formaban parte de tropas de reserva o buscaban refugio de los bombardeos alemanes o estaban heridos y el túnel era un etapa más en su evacuación hacia los hospitales de retaguardia. La gran mayoría de soldados que pernoctaban y malvivían en el túnel cuentan historias horribles sobre las condiciones sanitarias e higiénicas en las que vívian: hambre, sed, dormir en el suelo entre basura y excrementos, ambiente nauseabundo, olor de las letrinas, etc. Eran tan penosas las condiciones que muchos preferían realizar tareas al aire libre que verse confinados en un ambiente tan malsano.

Pero la noche del lunes del 4 septiembre de 1916 tuvo lugar un accidente. Una impresionante explosión sacudió el túnel. Algunas fuentes han comparado este hecho con el que ocurrió a tropas alemanas en Fort Douaumont.
Las causas exactas de la tragedia se desconocen, aunque numerosas hipótesis se han apuntado sin que se haya podido esclarecer con seguridad cual de ellas pudo ser. La más plausible sería aquella en la que el cargamento de una mula se incendió fortuitamente mientras unos soldados cocinaban cerca. El fuego se propagó muy rápidamente debido sobretodo a las corrientes de aire del tunel y convirtió a este en un infierno. Las llamas alcanzaron un depósito de granadas y explotó el depósito de granadas y otras municiones. Otra de las teorias habla de otra mula que transportaba granadas y que al tropezar con una vía y dejar caer toda su carga provocó el pánico que a su vez causó una explosión de algunos depósitos de gasolina y el posterior incendio. La historia del 365º regimiento de infantería de l'Armée teoriza sobre la posibilidad de que explotase primero el depósito de municiones: "La explosión en el interior del túnel de Tavannes tuvo lugar a las 21.15 h del cuatro de septiembre de 1916. Un cuarto de hora después, una espesa nube de humo llenaba el túnel hasta la chimenea central y la salida este. El manto de gas era intenso y cargado de gases venenosos. Centenares de soldados cayeron asfixiados. Era imposible penetrar, ni con máscaras de gas, para rescatar a los supervivientes de la explosión.Media hora después, hombres medio asfixiados y medio desnudos iban saliendo del túnel en pequeños grupos. Son recogidos por miembros del cuerpo sanitario y soldados del 365º regimiento que ocupaban zonas próximas a la fontaine de Tavannes. Las negras y espesas columnas de humo se elevaban al cielo lo que provocaba que el enemigo bombardease las inmediaciones del túnel impidiendo el acceso.
Después, al abrigo de la oscuridad nocturna, los primeros grupos de socorro prueban de penetrar en el interior. Al intentarlo, tropiezan con enormes escombros y numerosos trozos y pedazos de cadáveres calcinados. Durante tres horas, el incendio estuvo ardiendo en el interior del túnel. Cuando se apagó, los equipos de socorro descubrieron montones de cuerpos carbonizados debajo de los pozos de aireación por los que habían intentado vanamente huir".Otra teoría habla de un territorial que llevando fulminantes chocó con unos cables de electricidad lo que propició un pequeño incendio y una posterior explosión. Esta última hipótesis es descartable ya que se encontraron las mechas o cordones Bickford conectados a las minas intactas. De entre las hipótesis planteadas la que tiene más indicios de verosimilitud es la primera. Sin embargo, todas ellas situan el incendio antes de la explosión. Si tiene en cuenta este orden en los hechos, primero el incendio y la luego la explosión, la extrema estrechez del túnel donde se acumulaban tantas tropas, servicios y municiones hizo que el incendio se propagase rápidamente gracias a las corrientes aire presentes en el túnel. La mayoría de soldados se puso sus máscaras de gas y corrieron hacia el extremo contrario del fuego viviéndose escenas dantescas. De forma casi inmediata y por acción de la corriente de aire, el fuego se extendió al lado contrario del túnel donde estaba el depósito de municiones y produjo una impresionante explosión. Los primeros que huían por ese extremo del túnel fueron alcanzados por la terrible onda expansiva. La localización de un gran número de cadáveres a unas decenas de metros en un punto determinado corrobora esta hipótesis. Pero éstos aún fueron afortunados, ya que los supervivientes de la explosión y del incendio se encontraron rodeados por el fuego y por los gases asfixiantes que los acabaron consumiendo.
Se calcula que murieron más de 500 soldados: el estado mayor de la brigada 146ª, con el coronel Florentin a la cabeza, oficiales, soldados de los regimientos de ingenieros 8º y 10º, los regimientos de territoriales 24º, 98º y 22º, médicos, enfermeros, camilleros y sobretodo gran número de heridos que debido a sus heridas no pudieron ni levantarse de sus camillas para salvar la vida.
Hasta dos días después del accidente no se pudo entrar en el túnel para retirar e identificar los cadáveres. Los restos humanos apenas eran reconocibles y el porcentaje de identificaciones fue muy bajo. Evidentemente, ningún medio de comunicación se hizo eco del accidente. Y sorprendentemente, el alto mando del ejército alemán tampoco se enteró del incidente.

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